Los programas para reproducir archivos multimedia existen desde hace muchos años. Al principio se centraban en el audio, sobre todo cuando los archivos MP3 se pusieron de moda. En aquellos tiempos, parecía imposible reducir a la décima parte su tamaño sin casi pérdida de calidad las canciones de un disco. Los usuarios se lanzaron por esa maravilla y necesitan de una aplicación que las que pudieran reproducirlos.
El software del sistema operativo no era capaz de trabajar con esos archivos nuevos, lo que favorecía el concepto de reproductor multimedia se popularizara. Al final, un usuario tenía que recurrir a varios reproductores y la instalación de códecs para que entendieran la información que había en el interior de algunos de estos ficheros. Al fin el día de hoy, el concepto de reproductor multimedia no ha desaparecido solo cambiado. Ahora trabajan con videos y audio, aceptan alta definición en todas su variantes y no necesitan la ayuda externa de ningún códec.
