
A primera vista parece un árbol decorativo, pero en realidad es una fuente de energía limpia. Los llamados Wind Trees, desarrollados en Francia por la empresa New World Wind, son turbinas eólicas con forma de árbol diseñadas para integrarse en ciudades sin el impacto visual ni el ruido de los aerogeneradores tradicionales.
Cada estructura cuenta con varios troncos y ramas que sostienen 36 microturbinas en forma de hoja, conocidas como AeroLeaf.
Estas pueden generar electricidad con viento suave, racheado o turbulento, sin importar la dirección.
Gracias a un sistema de transmisión directa sin engranajes ni correas, funcionan en silencio, requieren poco mantenimiento y pueden operar hasta 25 años. Su gran ventaja es urbana: pueden instalarse en plazas, parques o edificios, demostrando que la energía renovable también puede ser estética y discreta.