Es una obligación de los proveedores al momento de hacer una compra, informar y respetar las garantías en la comercialización de bienes y servicios, incluido el comercio electrónico. Por eso, es importante vigilar al momento de hacer una compra en línea, que las empresas cuenten con un domicilio físico y número de teléfono fijo para realizar una aclaración o reclamación, un aviso de privacidad, así como elementos de seguridad en el sitios como un símbolo de candado y que el dominio cuente con https.
En caso de que el producto que compraste tenga una falla, es importante que revises la orden o pedido para verificar las características del producto. En caso de que no corresponda a la calidad, marca o especificaciones que haya ofrecido el proveedor, el comprador tiene el derecho a solicitar la reposición del producto o la devolución de la cantidad pagada con la entrega del mismo y, en todo caso, una bonificación no menor del 20% del precio pagado.