
Cada consulta en ChatGPT consume 0.34 vatios, energía suficiente para encender una bombilla por unos minutos, y alrededor de una quinceava parte de una cucharadita de agua, según Sam Altman, CEO de OpenAI.
Además, predijo que el costo de uso de la IA podría disminuir hasta diez veces por año, gracias a mejoras en eficiencia y producción automatizada.
Altman imagina un futuro en el que el costo de la IA se acerque al del consumo eléctrico, impulsado por centros de datos más eficientes y el uso de energías renovables.