El futuro de estos dispositivos vestibles y de la monitorización remota en la asistencia médica ya son una realidad. La continua aparición de nuevas tecnologías digitales y dispositivos wearables aplicados a la atención médica, cada vez más sofisticados, está impulsando el uso de la monitorización remota, un sistema de seguimiento que esta cerca de acabar transformando por completo la atención médica tal como lo conocemos. Esta monitorización remota o a distancia tiene diversas ventajas: por una parte, permite a los médicos realizar un seguimiento continuo de los pacientes crónicos sin necesidad de que estos deban desplazarse con frecuencia los hospitales o centro de salud, facilitando enormemente la atención al paciente.
Por otra, permite reducir costes, al evitar, en muchas ocasiones la hospitalización del paciente. Estos wearables médicos tienen funciones como monitorizar el ritmo cardíaco de forma continua por detectar posibles arritmias, incluyendo fibrilación, auricular, taquicardia, bradicardia, entre otros. Registra y envía de forma periódica por vía inalámbrica al centro de seguimiento de preventice, en los intervalos especificados por el médico.
