Entre lo peor encontramos:
- Apartado visual demasiado frío y poco variado en rangos generales.
- No es posible usar la cruceta digital para mover al personaje, por lo que el control del protagonista no es todo lo preciso que sería deseable en ciertas ocasiones.
- Las escenas cinemáticas parecen provenir de los tiempo de los 32 bits en lo referente a la expresividad de los rostros de los personajes.
Entre lo mejor encuentras:
- A pesar de implementar una mecánica inspirada en otras franquicias, sigue siendo un Strider con todas las letras.
- Largo, profundo, entretenido y desafiante su nivel más alto de dificultad.
- La agilidad y contundencia de Hiryua la hora de enfrentarse a los numerosos desafíos que se le presentan.
- La estética con reminiscencias neo-soviéticas, sello visual de la franquicia, sigue estando presente.
- Aunque carece de modalidades de juego online, ya solo con el modo historia principal justifica de sobra su precio.