La administración de Andrés Manuel López Obrador apuesta fuertemente por el transporte ferroviario, con el objetivo de que al final del sexenio operen 2,600 kilómetros de trenes de carga y pasajeros.
El Tren Maya es uno de los principales proyectos de infraestructura de López Obrador, y su construcción ha enfrentado retrasos, cambios en las licitaciones, aumentos de presupuesto y modificaciones en el trazo.
El Tren Interurbano México-Toluca tuvo varias modificaciones de trazo derivadas de conflictos sociales y consideraciones ambientales que contribuyeron a que no se inaugurara en 2017.
Aunque el pasado 21 de marzo López Obrador ‘cortó el listón’ del AIFA, las conexiones con el nuevo aeropuerto no están 100% concluidas, es por ello que deriva el proyecto del Tren Suburbano, ampliación Lechería.