Países desde Costa Rica hasta Croacia están apostando a que el trabajo remoto llegó para quedarse, compitiendo para albergar nómadas digitales incluso cuando más empleadores presionan para que regresen a la oficina.
La cantidad de visas de trabajo remoto ha aumentado exponencialmente desde antes de la pandemia, y al menos 30 países las agregaron desde 2020 para atraer a aquellos cuyos trabajos les permiten laborar desde cualquier lugar, según Nomad Capitalist, que ayuda a los empresarios a reubicarse en el extranjero.
Al menos 12 países más, incluido Colombia, están programados para lanzar pronto programas de trabajo remoto, a medida que compiten por un gran grupo de ‘expatriados potenciales’.
De acuerdo con un estudio de la empresa de gestión de la fuerza laboral MBO Partners, solo el año pasado había 15.5 millones de nómadas digitales estadounidenses, más del doble que en 2019.