El formato de las netbooks de 13 pulgadas lo puso de moda Apple con el MacBook Air en un momento en el que todos los fabricantes apostaban de forma evidente a aquellas con el tamaño más pequeño. La clave de las de 13 pulgadas es conseguir un peso comedido y un rendimiento superior a la que se tendría con una más pequeña, además de mayor comodidad a la hora de utilizar el teclado.
Si falla alguna de esas variables, las 13 pulgadas pierden la razón de ser y más vale pasarse a un equipo más grande o a uno más portátil, aún a costa de perder capacidad en el rendimiento con el software. Además, en un equipo portátil tienes que valorar la resistencia del equipo en la hora de aguantar impacto. Lo vas a tener que llevar encima mucho tiempo, así que no es conveniente jugársela con una que no esté a la altura. Si la carcasa cruje o no te sientes confiado, mejor cambia de elección.